El conflicto entre Ucrania y Rusia que ha terminado en una intervención militar rusa, no es lo que la humanidad debería tener en estos momentos de pandemia, pero son decisiones que los países toman asumiendo a plenitud las consecuencias.
La humanidad en toda su existencia ha pasado por dos guerras mundiales y miles de guerras entre países, pero hasta la fecha aún no aprendemos a solucionar nuestros conflictos y acudimos a la violencia. Las grandes potencias del siglo XIX, XX y XXI, no están ajenas a las guerras, sea cual sea la razón que ellos quieran darles, más bien los países pobres o menos desarrollados siempre hemos sido víctimas de estos hechos bélicos, que muchas veces solo están realizados con otros fines, como mantener la hegemonía del poder, el aprovechamiento comercial, económico, expansión territorial, etc.
Hoy con las noticias vemos como grandes potencias critican esta intervención, cuando ellos lo han hecho un sin número de veces, entonces no hay moral para criticar, por tanto invocamos la paz para la humanidad, la guerra no debería ser la solución entre humanos, dejemos la hipocresía de firmar tantas declaraciones internacionales de Naciones Unidas, de paz, de no intervención, de no proliferación de armas, etc. La paz requiere esfuerzo, requiere humanidad y la invocamos. Rechazamos la guerra y la intervención venga de donde venga, la humanidad debe dar el salto de cualitativo para lograr ser seres inteligentes y pacíficos.